El príncipe Andrés en aprietos

El resumen de los acontecimientos que ponen en apuros al segundo hijo de la Reina Isabel II

Años después de ser vinculado y nombrado en el perturbador y escandaloso caso de Jeffrey Epstein (quien murió cumpliendo su condena), el príncipe Andrés ha sido despojado de sus cargos militares y mecenazgos reales.

Luego de que la semana pasada un juez federal de Manhattan dictaminó que un caso civil relacionado con las acusaciones de abuso sexual perpetrado contra una adolescente en 2001 podía proceder, la reacción del palacio de Buckingham no se hizo esperar y solo un día después de haber salido a la luz pública esta noticia, declararon que de ahora en adelante el príncipe no podrá usar el título de “Su Alteza Real”, un símbolo de su estatus como integrante de la familia real.

The Sun, un conocido periódico británico, resumió que Andrés había sido desterrado.

Luego de ganarse el apodo de “Randy Andy” (Andy Lujurioso) en su juventud, además de la de príncipe mujeriego, Andrés gano respeto al capacitarse como oficial naval y fungir como piloto de helicóptero durante la guerra de las Malvinas.

Pero en 2015 Andrés fue acusado durante una demanda federal contra Epstein. Ya que Virginia Giuffre, aseguro que el príncipe habría abusado de ella en el 2001 cuando solo tenía 17 años.

Luego en noviembre de 2019 tras una entrevista fallida con la BBC, donde intentaba explicar su relación con Epstein y donde también aseguro que no recordaba haber conocido a Giuffre, el príncipe dijo que se alejaría de la vista pública de manera indefinida.

Además de esto Andrés no pudo explicar la existencia de una fotografía suya junto a Virginia Giuffre tomada en Londres en 2001 donde tomaba a la joven por la cintura, y además en la parte derecha se puede apreciar a Ghislaine Maxwell, recientemente condenada por conspirar junto a Epstein para engañar y reclutar a jovencitas con fines de pederastia.

Y fue precisamente la demanda que Giuffre interpuso en agosto del año pasado contra el príncipe en una corte federal de Manhattan, Nueva York, la que procedió este 12 de enero y desencadeno que al príncipe se le retirara de todos los privilegios que gozaba como parte de la monarquía.

Desde ahora Andrés deberá defenderse como un ciudadano privado, con sus recursos.

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