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Medio internacional señala al fiscal Chinchilla como un funcionario protector del crimen




El diario digital argentino Infobae, publicó una investigación de tres fiscales Centroamericanos acusados de proteger el crimen y la corrupción, se les señala de encubrir los actos corruptos que cometen los presidentes de sus naciones.


La publicación menciona y profundiza de los actos que ha cometido el fiscal hondureño Óscar Fernando Chinchilla y su muy buena relación con el expresidente Juan Orlando Hernández.


La nota periodística investigativa te la transcribimos tal y como fue publicada en el diario argentino.


“A Óscar Chinchilla, el fiscal general de Honduras, su homóloga Consuelo Porras también lo invitó a la ciudad colonial guatemalteca, pero el hondureño no pudo llegar: las cosas en su país están demasiado movidas. Una fuente judicial hondureña confirmó que Chinchilla, un fiel aliado de Juan Orlando Hernández, el expresidente arrestado por cargos de narcotráfico y quien espera ser extraditado a Estados Unidos, desistió de viajar a Guatemala porque “el momento es muy complicado”.


En junio de 2018 fue el Partido Nacional, el instrumento político de Hernández, el que reeligió a Chinchilla como fiscal general de Honduras con un procedimiento que recibió críticas por saltarse algunos requisitos de ley. Por ejemplo: el nombre de Chinchilla fue introducido a última hora en el proceso previo previsto por la legislación para elegir fiscal.


Pero Chinchilla era, sin duda, el hombre que JOH, como se conoce a Hernández en Honduras, necesitaba, sobre todo en momentos en que crecían las sospechas de que el presidente era parte activa de una empresa de narcotráficos que involucraba a todo el estado hondureño.


En forma discreta, durante su primer periodo como fiscal, previo a 2018, Chinchilla había ido apagando casos de corrupción que involucraban a diputados y funcionarios cercanos a JOH. Y a mediados de aquel año, la muerte de una agente adscrita a la fiscalía encendió alarmas sobre algo de lo que ya se hablaba en el Ministerio Público de Honduras: de que una unidad élite de la fiscalía toleraba e incluso estaba activamente involucrada en ejecuciones extrajudiciales.


En junio de 2018, la jefa regional de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) del Ministerio Público en el departamento de Copán, una joven de 28 años llamada Sherill Yubissa Hernández Mancía, fue encontrada muerta en su departamento. El jefe de la ATIC, un hombre cercano a Chinchilla, fue señalado por alterar la escena del crimen y hacer aparecer como suicidio el homicidio de Hernández Mancía.


La joven fiscal fue asesinada justo cuando investigaba a narcotraficantes y pandilleros de Copán, en momentos en que las pesquisas sobre el rol de Juan Antonio “Tony” Hernández, el hermano del presidente, en el narcotráfico hondureño estaban en sus momentos más críticos.


El asesinato de Hernández Mancía destapó otra sospecha entre algunos fiscales del Ministerio Público y, sobre todo, entre sus forenses, cuya jefa, Yulisa Villanueva, había descartado que la joven se suicidó: que en la ATIC funcionaba un grupo de sicarios. El fiscal general Chinchilla, sin embargo, nunca investigó.


Chinchilla no estuvo en la Antigua Guatemala. Sus dos colegas del Triángulo Norte de Centroamérica, la anfitriona Consuelo Porras y el salvadoreño Rodolfo Delgado, fueron los encargados de listar las virtudes que se atribuyen mientras sobre sus fiscalías siguen creciendo las sombras de la persecución política y el encubrimiento del crimen organizado incrustado en las oficinas de sus patrones”.

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